El siguiente artículo es propiedad de Mario Abbud Chávez y Casimiro Gardea
Orozco, iniciamos presentando datos históricos reales acerca del poderío militar
Azteca: La efectividad en combate y el poderío militar de los Caballeros
Aguila y los Caballeros
Jaguar fue tan grande, que produjo el 80% de las muertes en combate de todos los Guerreros
Españoles (antes y después de la conquista), la primer guerra contra los españoles, no se perdió por: "un
supuesto adelanto bélico tecnológico"
como suponen algunas fuentes históricas (como ejemplo de lo mencionado: Moctezuma en una sola
noche exterminó el 50% de toda la tropa de los
Guerreros españoles de Hernán Cortéz, anécdota
del árbol de la noche triste). La primera guerra
contra los españoles en la realidad se perdió
por dos causas: la primera razón el sistema tributario del
Imperio Azteca sobre
sus tribus afiliadas a esas alturas era muy alto
para las
tribus afiliadas al imperio Azteca, también
estaban hartas y cansadas de malos manejos y abusos de poder por parte del imperio
Azteca, por lo tanto Hernán Cortéz, mediante falsas promesas de prosperidad siempre supo encontrar
traidores en las tribus afiliadas al imperio Azteca para continuar su batalla,
la segunda razón fué, que en la realidad:
la mayor causa que determinó la derrota del imperio Azteca, fue que nuestros Guerreros Aztecas fallecieron producto de: las enfermedades, pestes, cepas de virus, bacterias y
gérmenes que se cargaban consigo los Soldados Españoles, porque
nuestros indios no estaban inmunizados, ni vacunados para poder soportar las enfermedades europeas, estamos hablando de una de las guerras bacteriológicas más antiguas.
Presentamos algunas fotos de Replicas Autorizadas del Armamento del imperio Tolteca, que posteriormente fue heredado y adoptado por: el imperio Azteca, compuesto por el legendario: Macuahuitl (espada de madera a dos manos, con múltiples incrustaciones de barras afiladas de obsidiana, según el español: Bernal Díaz del Castillo en Historia Verdadera de la Nueva España cortaba mejor que una espada española, porque con un solo golpe podía decapitar a un Caballo, atravezaba con facilidad una armadura española),
Huitzauhqui: (Parecido al Macuahuitl pero de mayor tamaño, elaborado en honor al Gran Huitzilopochtli),
Atlatl (un instrumento lanzador de flechas y dardos anterior al arco, devastador a corta distancia, también utilizado por varios pueblos precolombinos, incluyendo a los guerreros incas, llamado: estólica por los españoles), Tlacochtli (Eran los dardos o lanzas con puntas de obsidiana, pedernal, o metal de Bronce. Remojados en Venenos Neurotóxicos producto de especies de Ranas Arborícolas del Sur de México.
Tlahuītōlli: El Arco de Guerra fabricado de madera de Tepozán y cuerdas de tendones de animales, de tamaño de 1.52 mts. efectivo a corta, mediana y larga distancia), los Tequihua eran un grupo numeroso de Guerreros Aztecas expertos en el tiro con Arco.
Distintos tipos de Flechas Mitl, la nombrada Tetotocamitl (Flecha de Cacería),
la Tencualacmitl (Flecha envenenada utilizada para la
guerra) y la Yaomitl (Flecha de guerra más sofisticada con punta de obsidiana, pedernal o
hueso y con plumas de Guajolote), utilizaban el Micomitl : Recipiente de
cuero y piel de animal para cargar 20 flechas en su interior.
Tlāximaltepōztli: El Hacha similar a un Tomhawk capaz de atravesar una armadura española, elaborado con una hoja de piedra pedernal u obsidiana, en algunos casos utilizaban una hoja de metal (bronce), Chimallis (Escudos elaborados de distintos materiales, podían ser de madera dura y carrizos de caña, decorados con plumas y piezas de Oro.
Tēmātlatl: la Honda (una especie de resortera fabricada con fibras de Agave, con la cuál lanzaban piedras, según Bernal Díaz del Castillo los Honderos Aztecas lanzaban una lluvia de piedras tan furiosa, que hasta los guerreros españoles más blindados resultaban heridos),
Sus legendarios cuchillos como el Tecpactl (éste le era entregado una pieza a cada Caballero Aguila, elaborado en honor al Gran Xiuhtecuhtli,
era una daga de obsidiana o pedernal de varias tallas: 17 a 22 cms. y de 22 a 35 cms. de largo, con un mango a base de madera o piedra, con incrustaciones de piedras de Nacar, Jade o Malaquita)
el famoso cuchillo de sacrificio del Sacerdote-Guerrero Chac Mool y el Quiquizoani (Trompetero a base de Concha de caracol de mar, y sus Tambores llamados Teponaztli, ambos les servían como señal de aviso para empezar las hostilidades bélicas.
Tlāximaltepōztli: El Hacha similar a un Tomhawk capaz de atravesar una armadura española, elaborado con una hoja de piedra pedernal u obsidiana, en algunos casos utilizaban una hoja de metal (bronce), Chimallis (Escudos elaborados de distintos materiales, podían ser de madera dura y carrizos de caña, decorados con plumas y piezas de Oro.
Tēmātlatl: la Honda (una especie de resortera fabricada con fibras de Agave, con la cuál lanzaban piedras, según Bernal Díaz del Castillo los Honderos Aztecas lanzaban una lluvia de piedras tan furiosa, que hasta los guerreros españoles más blindados resultaban heridos),
Sus legendarios cuchillos como el Tecpactl (éste le era entregado una pieza a cada Caballero Aguila, elaborado en honor al Gran Xiuhtecuhtli,
era una daga de obsidiana o pedernal de varias tallas: 17 a 22 cms. y de 22 a 35 cms. de largo, con un mango a base de madera o piedra, con incrustaciones de piedras de Nacar, Jade o Malaquita)
el famoso cuchillo de sacrificio del Sacerdote-Guerrero Chac Mool y el Quiquizoani (Trompetero a base de Concha de caracol de mar, y sus Tambores llamados Teponaztli, ambos les servían como señal de aviso para empezar las hostilidades bélicas.
Casimiro Gardea Orozco, es un maestro artesano
dedicado al arte lítico, originario de nuestro Estado de Chihuahua,
México y radicado en Baja California Sur desde 1975, un auténtico
sobreviviente del Huracán
Liza,
nos comparte su historia de supervivencia, que marcó la vida de todos los
sobrevivientes de aquella época que pasaron por ésta tragedia de la naturaleza,
considerado el
mayor desastre natural de toda la historia de Baja California Sur, México.
Hace más de 35 años en una caminata por la playa del Conchalito, el maestro Casimiro tuvo la fortuna de encontrar: 40 puntas de Flechas indias originales con cerca de: 10,000 años de antigüedad provenientes de las milenarias tribus Sudcalifornianas (Pericués, Guaicuras, y Cochimíes) estaban junto a un molar de un camello prehistórico, Casimiro entrego de manera honrada y voluntaria sus hallazgos al museo del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) de Baja California Sur y mediante invitación del INAH también colaboró como artesano aportando su técnica de percutido, con su notable habilidad y destreza en trabajos de restauración en puntas de flechas antiguas quebradas, fue así como Casimiro inició su atracción por la fabricación de replicas líticas en puntas de flechas indias, y comenzó su interés por fabricar replicas de otros utensilios típicos que utilizaban los antiguos indios sudcalifornios como lo son: Hachas, Arcos, Arpones, Anzuelos, Cuchillos de pedernal, que junto con más de 70 Maestros Artesanos Baja Californianos, exponen su arte en la Tienda de Artesanías Coguaype y en la Casa del Artesano Sudcaliforniano.
Hace más de 35 años en una caminata por la playa del Conchalito, el maestro Casimiro tuvo la fortuna de encontrar: 40 puntas de Flechas indias originales con cerca de: 10,000 años de antigüedad provenientes de las milenarias tribus Sudcalifornianas (Pericués, Guaicuras, y Cochimíes) estaban junto a un molar de un camello prehistórico, Casimiro entrego de manera honrada y voluntaria sus hallazgos al museo del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) de Baja California Sur y mediante invitación del INAH también colaboró como artesano aportando su técnica de percutido, con su notable habilidad y destreza en trabajos de restauración en puntas de flechas antiguas quebradas, fue así como Casimiro inició su atracción por la fabricación de replicas líticas en puntas de flechas indias, y comenzó su interés por fabricar replicas de otros utensilios típicos que utilizaban los antiguos indios sudcalifornios como lo son: Hachas, Arcos, Arpones, Anzuelos, Cuchillos de pedernal, que junto con más de 70 Maestros Artesanos Baja Californianos, exponen su arte en la Tienda de Artesanías Coguaype y en la Casa del Artesano Sudcaliforniano.
En éste artículo también presentamos un breve resumen de las milenarias etnias indígenas de los Pericúes, Guaicuras y Cochimíes, que habitaron Baja California Sur, resaltando que también éstas 3 tribus unidas se revelaron ante los misioneros jesuitas españoles, derrotando a los guerreros españoles en combate y recuperando su territorio por 2 años, sucumbieron por las mismas razónes Hediondas que los Aztecas. La Tribu de los Cochimíes todavía existe hasta la fecha, habitando la comunidad de la Huerta y San Antonio Necua o el Cañon de los Encinos, donde ocupan un territorio de tierras regadas por bombeo y siembran: Maíz, Frijol, Cítricos y otros Arboles Frutales, también manejan algunas cabezas de ganado.
La Flecha es tan significativa en la historia de la
humanidad, que fue integrada Como
Simbolo por Carl
Sagan y Frank
Drake en el disco de Oro de la humanidad
de la Sonda Espacial Voyager, es parte del mensaje de la humanidad como
indicativo a los
extraterrestres que nosotros los seres humanos
también tenemos un historial Cazador.
Además de esa representación, en el pie de la placa hay también hay un dibujo del Sistema Solar, en el que se indica la ruta de salida de las sondas (en realidad para la Pioneer 11 no es correcto, ya que su trayectoria fue modificada durante la misión). La flecha fue criticada ya que, a pesar de ser lo más fácil de identificar para los seres humanos, puede ser lo más complicado para una civilización extraterrestre, ya que la flecha tiene su origen en ser artefactos de una sociedad de cazadores. Si es hallada por una civilización con una herencia cultural muy diferente a la nuestra, es muy probable que la flecha les parezca algo sin ningún tipo de sentido o significado.
http://www.astrobitacora.com/el-legado-de-la-humanidad-si-no-llegamos-a-abandonar-el-sistema-solar/
La Flecha Azteca, fue el Terror de los Guerreros Españoles, es un arma rápida y letal que también puede atravesar una armadura española, el famoso arquero Robin Hood podía lanzar más de 12 flechas en 1 minuto y alcanzar objetivos a 200 metros de distancia, su arco era del tamaño de su cuerpo y sus flechas medían 90 cms.
Además de esa representación, en el pie de la placa hay también hay un dibujo del Sistema Solar, en el que se indica la ruta de salida de las sondas (en realidad para la Pioneer 11 no es correcto, ya que su trayectoria fue modificada durante la misión). La flecha fue criticada ya que, a pesar de ser lo más fácil de identificar para los seres humanos, puede ser lo más complicado para una civilización extraterrestre, ya que la flecha tiene su origen en ser artefactos de una sociedad de cazadores. Si es hallada por una civilización con una herencia cultural muy diferente a la nuestra, es muy probable que la flecha les parezca algo sin ningún tipo de sentido o significado.
http://www.astrobitacora.com/el-legado-de-la-humanidad-si-no-llegamos-a-abandonar-el-sistema-solar/
La Flecha Azteca, fue el Terror de los Guerreros Españoles, es un arma rápida y letal que también puede atravesar una armadura española, el famoso arquero Robin Hood podía lanzar más de 12 flechas en 1 minuto y alcanzar objetivos a 200 metros de distancia, su arco era del tamaño de su cuerpo y sus flechas medían 90 cms.
En el imperio Azteca existían distintos
rangos militares, siendo Los Tamemes la primer categoría (la más baja),
poseían bajo entrenamiento militar y solo estaban encargados de cargar,
transportar y suministrar provisiones y armamento, la segunda categoría correspondía a un grupo
de Jóvenes con un poco más de entrenamiento militar del Telpochcalli, lidereados por sus
sargentos nombrados Telpochyahque, la tercer categoría estaba compuesta por
Yaoquizqueh y los Tlamanis, ambos eran un grupo de plebeyos compuestos por guerreros nativos y guerreros enemigos
capturados en combate, que finalmente aceptaron la alianza al imperio
Azteca antes de ser ejecutados en la guerras floridas, vía el famoso método de
sacrificio del Sacerdote-Guerrero Chac Mool.
La Cuarta categoría era integrada por
los Cuextecatl, este grupo fue fundado y lidereado por el Tlatoani Ahuizotl después de la
campaña militar contra los Huastecos, llevaban una vestimenta de color rojo
y negro nombrada: Tlahuiztli junto con sombreros cónicos, cada guerrero Cuextecatl registraba más de 2
capturas en su historial bélico. La Quinta categoría eran los Papalotl, con un atuendo de
insignias de mariposas en la capa de sus espaldas, tenían mayor
entrenamiento militar y registraban más de 3 capturas en su historial
bélico.
Arriba de éstas 5 categorías
militares estaban las 3 mayores categorías militares de la nobleza del Imperio Azteca:
La mayor sociedad guerrera era la famosa orden de los
Caballeros Aguilas, nombrados Cuauhpipiltin en plural y Cuauhpilli en singular,
vestidos con el Quetzalpatzactli que era un penacho de plumaje real de Quetzales y Aguilas, junto con una
coraza o peto de cuero que les protegía el pecho, tenían un tipo de atuendos
para combate y otro tipo de atuendos para ceremonias, en combate utilizaban una
pieza llamada Ichcahuipilli que era una armadura de algodón previamente
remojada en salmuera (la cuál se cristalizaba dentro del algodón) de un
ancho de 1 a 2 dedos de espesor, era muy resistente a golpes y ataques. El famoso Tlahuztli que portaban todos los guerreros
del imperio Azteca, eran trajes decorados que servían para identificarlos, expresaban el
rango, estados social, logros en batalla y sus alianzas guerreras, elaborado en
una sola pieza, protegía todo el Torso y gran parte de las extremidades, estaba
fabricado de cuero y relleno de algodón, por fuera adornado con una Ehuatl o tilma, que era una
piel de animal y en la espalda con un Pamitl (insignias para
identificar a comandantes y guerreros).
Era un grupo extenso de
guerreros producto de la nobleza y considerados fuerzas imperiales de elite, con el mejor y mayor
entrenamiento militar, su objetivo era: cuidar la seguridad
de sus ciudadanos durante el día, también estaban disponibles
para batallas y ejercicios bélicos diurnos, su técnica consistía en esperar el
momento oportuno para atacar y matar a su oponente de un solo golpe, su táctica
consistía en rápidas excursiones sobre los campamentos de las tribus enemigas, atacaban en grupo
separados (a manera de guerra de guerrillas, similar al estilo
táctico militar de Pancho Villa durante la Revolución Mexicana ), de los cuáles se
desprendían un contingente de fuerzas especiales.
Eran elegidos cuando cumplían la
mayoría de edad y entrenados en el Telpochcalli (para aprender los
métodos y las tácticas de guerra, incluído el manejo y la destreza del
armamento), de ahí pasaban a una evaluación mediante consenso entre
los mejores guerreros del imperio azteca, para determinar quiénes tenían la inteligencia, la
agudeza mental, la destreza y la fuerza para ser elegidos y participar en el Calmecac donde finalmente se
les enseñaban clases de administración imperial, clases para saber gobernar y ejercer
de manera correcta el uso del poder militar, además de las
clases finales en el Arte de la Guerra mediante diversas tácticas militares, con el pasar de los
años sumado a grandes actos heroícos y grandes proezas logradas en batalla,
finalmente recibían la condecoración del Caballero Aguila, en su historial
bélico deberían de tener mínimo 6 enemigos capturados.
La orden de los
Caballeros Aguila al igual que la orden de los caballeros Jaguar, eran evaluados por
el Tlatoani y bien recompensados por el Emperador Azteca, tenían su cuartel
muy cercano al templo mayor, ahí estaban sus habitaciones especiales, que eran
cómodas y bien equipadas, recibían los privilegios de la nobleza y eran bien
vistos por el Pueblo Azteca, obviamente eran el Terror de las tribus
que no estaban afiliadas al imperio Azteca, porque de no pagar
Tributos al Emperador Azteca, cualquier tribu empezaría a tener problemas con la orden de los
Caballeros Aguila.
En la imágen se presenta una replica
del Cuchillo original de Sacrificio Tolteca-Azteca utilizado por el Sacerdote-Guerrero
Chac Mool. Junto con ésta categoría militar y de igual rango a la
orden de los Caballeros águila, existían los Caballeros Jaguar, nombrados Ocelopipiltin en plural y Ocelopilli en singular,
vestidos con pieles reales de Jaguar y entrenados para
defender a los ciudadanos Aztecas durante la noche, tácticamente unos expertos
entrenados en ataques mediante emboscadas nocturnas, se acostumbraba
enviar un frente militar de tropas de Caballeros Jaguar al frente de la
batalla y también funcionaban como exploradores, espías y mensajeros, eran guerreros de
élite bien adiestrados y provenientes de las clases bajas, tenían un grupo de
fuerzas de elite nombrados Macehualtin. Utilizaban un casco
llamado Cuatepoztli (elaborado a base de madera dura, en forma de una cabeza de Jaguar, el diseño protegía
gran parte de la cabeza de un guerrero hasta la mandíbula, pero permitía al
guerrero poder observar con claridad por la superficie labrada por la boca del
casco.
Tanto la orden de los
Caballeros Aguila y la orden de los Caballeros Jaguar tenían como misión velar por la
seguridad del pueblo azteca y del Emperador Azteca junto a los nobles sacerdotes
Tlatoanis y Nahualis.
Arriba de éstas 2 categorías solo
existía
un rango mayor, nombrados Cuachicqueh, la famosa orden de los
caballeros rapados, que se distinguían por rapar sus cabezas excepto por un largo mechón de cabello con el
cuál se hacían una larga trenza (que en veces descansaba sobre su oreja
izquierda), pintaban sus rostros de 2 colores, una mitad de la cara pintada de
color azul y la otra mitad de la cara pintada de color rojo o amarillo, registraban más de 6
capturas en su historial bélico y se necesitaba realizar grandes y
heroicas hazañas en campo de batalla para poder alcanzar éste rango, eran considerados los
mejores guerreros de todo el imperio Azteca y los guardaspaldas del
emperador Azteca y de los sacerdotes Tlatoanis y Nahualis, servían como fuerzas de Choque
imperiales y estaban reservados solo para tareas especiales, eran los guerreros
más valientes y sanguinarios del imperio Azteca, reconocidos por su Tlahuiztli Amarillo.
Los Comerciantes Aztecas Pochtecah, era una fuente
valiosa de información para la inteligencia del Imperio Azteca, porque servían de sigilosos vigilantes, en sus intercambios
comerciales (trueques) ellos viajaban por todo el imperio Azteca y más allá de sus
límites con las
tribus que estaban fuera del control del Imperio Azteca, a su regreso de
esos largos viajes, eran solicitados por el Emperador Azteca, con la finalidad de
aportar información específica sobre cada lugar que visitaban, incluyendo las
costumbres, el clima político y los comportamientos de cada tribu, lo que permitía al Tlatoani evaluar el riesgo
que representaba cada tribu para el Imperio Azteca, de ésta manera
prevenían las revueltas, las invasiones, las traiciones y todo acto hostil de
cualquier Tribu que quisiera revelarse.
Conforme el Imperio Azteca fue creciendo, los comerciantes
adquirieron mayor importancia, a grado que si un comerciante era asesinado mientras realizaba
sus actividades comerciales, este solo acto podía constituir
motivo de
represalia para iniciar las hostilidades contra toda una tribu; la represalia
rápida y violenta de los Aztecas constituye un
testimonio de la importancia que representaba los comerciantes para el imperio Azteca.
Los comerciantes fueron respetados en
la sociedad Azteca. Cuando los comerciantes viajaban hacia el sur,
transportaban su mercancía por medio de canoas o por medio de esclavos, mismos
que llevarían la mayoría de la mercancía a sus espaldas. Cuando los
comerciantes consideraban que su seguridad estaba en riesgo, guerreros aztecas los
acompañaban como guardaespaldas para cuidar su caravana, a cambio los
comerciantes pagaban tributo por los servicios de protección brindados. Los
comerciantes contribuían al progreso del Imperio Azteca.
También el uso de los Embajadores fue característico
del imperio Azteca, procedían de Tenochtitlan con la finalidad de
acudir a la
Tribu conquistada y explicar los beneficios que las tribus conquistadas conseguirían gracias a la
afiliación del Imperio Azteca, solicitaban contribuciones en Oro y
piedras preciosas para su Tlatoani, se exponían las
condiciones a
la tribu conquistada y le daban como plazo 20 días hábiles para
recibir una respuesta positiva, si la Tribu conquistada se resistía y
proporcionaba una respuesta negativa, el embajador volvía a las negociaciones, pero ésta vez para
dar un ultimátum de cómo procedería el Imperio Azteca ante la negativa de la tribu
conquistada y volvía a conceder otros 20 días de plazo para reconsiderar y
recibir una respuesta positiva por parte de la tribu, si la respuesta era
negativa, no se daba una nueva advertencia y el ejercito militar
Azteca era enviado directamente a Destruir la población de la tribu y tomar
a sus habitantes como prisioneros.
El imperio militar Azteca utilizaba un sistema
de mensajería con una Red de hombres mensajeros Altepetl, situados en filas
posicionado cada hombre a 4.2 Kilómetros (2.6 millas) de distancia, mediante
éste método podía transmitirse un mensaje a largas distancias hasta llegar a su
destino, usualmente eran utilizados para informar sobre movilización de tropas
militares, para controlar cualquier tipo de rebelión en las provincias del
imperio, para dar aviso de cuando las provisiones se estaban agotando y se
requerían nuevos abastecimientos, los mensajeros también informaban a Tenochtilán los resultados de
las batallas en combate, aunque todas las tribus del continente
americano utilizaban un sistema de mensajería, el Imperio Azteca
era el mejor y el más eficiente sistema de mensajería de todo el continente
americano de la época, al punto de alcanzar un extenso alcance
comunicativo.
Como costumbre de prevención, antes de realizar
una movilización de tropas bélicas, se enviaban a los
llamados Quimichtin que eran espías formales de tiempo completo, enviados al territorio enemigo y
recabar toda la información que les pudiera ser de utilidad al Imperio Azteca, desde información
geográfica de territorios, fortificaciones enemigas, así como
detalles del ejército enemigo y de sus recursos, también
acostumbraban pagar a traidores de las mismas tribus enemigas, para que les
facilitaran la información más privada de sus enemigos, una gran labor de
inteligencia y estrategia, con esto lograban una gran ventaja
sobre sus oponentes, Los Quimichtin viajaban solo por la
noche, y estaban vigilados y protegidos por la orden de los Caballeros Jaguar. Eran espías sofisticados
capaces de dominar el lenguaje de sus tribus enemigas y de poder infiltrarse
vestidos con la indumentaria de la tribu enemiga, la naturaleza de su
trabajo era extremadamente peligrosa, porque si eran descubiertos o capturados
se arriesgaban a sufrir una muerte mediante tortura o la captura de algunos de
sus familiares, por tal motivo los Quimichtin era altamente
protegidos y remunerados por su trabajo.
La táctica militar de lucha por lo
general comenzaba al amanecer, se utilizaban señales de humo junto con el
sonido de los Tambores (Teponaztli) y de los caracoles de Mar (Tlapitzalli) para coordinar los
ataques de las distintas divisiones del imperio militar Azteca, la guerra comenzaba
con los arqueros lanzando sus flechas a larga distancia, junto con un masivo lanzamiento de
piedras mediante las Hondas, junto con un ataque sorpresa a
cercana distancia mediante el Atlatl (lanzadardos), éstos últimos provocaban grandes
perdidas y daños a sus rivales oponentes.
Los prisioneros enemigos capturados eran dirigidos para
participar en un torneo de combate gladiatorio y atados en el temalácatl y tenían que pelear
contra una sucesión de campeones en combate Aztecas, si sobrevivían....
eran liberados, si eran vencidos.... eran ejecutados en el temalácatl en combate
gladiatorio, algunos cautivos eran sacrificados en combates gladiatorios
rituales (como fue el caso del famoso guerrero Tlahuicole). La víctima era
atada en el lugar del combate a la gran piedra circular Temalcátl y se le daba un arma
simbólica. En este rito se suponía que el sacrificado debía morir luchando contra un máximo de
cuatro o siete guerreros jaguar o águila completamente armados, y cuando cayese
sería... puntualmente
destripado por el sacerdote guerrero sacrificador, pero si el cautivo sobrevivía se le
concedía la libertad. Los Sacerdotes Aztecas que eran de mayor
rango que todos los guerreros aztecas, también tomaron su parte en la
guerra.
El armamento Tolteca-Azteca estaba comuesto por:
el legendario: Macuahuitl (espada de madera a dos manos, con
múltiples incrustaciones de barras afiladas de obsidiana, según el español: Bernal Díaz del Castillo cortaba
mejorque una espada española, porque con un solo golpe de Macuahuitl podía decapitar a un Caballo, atravezaba con
facilidad una armadura
española), Huitzauhqui: (Parecido al Macuahuitl pero de mayor tamaño, elaborado en honor al Gran Huitzilopochtli),
utilizaban 2 mazos, el primero nombrado: Quauholōlli: Mazo con mango de madera, el cual terminaba en una bola
de piedra, madera dura o metal de bronce y el Mācuāhuitzōctli: Mazo especial de 50 cms. de largo, con incrustaciones de
obsidiana por los cuatro lados, el Tepoztōpīlli: (una lanza de madera con incrustaciones filosas de
obsidiana en su punta), Atlatl (un instrumento lanzador de flechas y dardos anterior al
arco, que también era utilizado por varios pueblos
precolombinos, incluyendo a los guerreros incas,
llamado: estólica por los españoles, devastador a corta distancia), Tlacochtli (Eran los
dardos o lanzas con puntas de obsidiana, pedernal, o metal de Bronce. Remojados
en Venenos Neurotóxicos producto de especies de Ranas Arborícolas del Sur de México.
Tlahuītōlli: El Arco de Guerra fabricado de madera
de Tepozán y cuerdas de tendones de animales, de tamaño de 1.52 mts. efectivo a
corta, mediana y larga distancia), los Tequihua eran un grupo
numeroso de Guerreros Aztecas expertos en el tiro con Arco. Distintos tipos de
Flechas Mitl, la nombrada Tetotocamitl (Flecha de Cacería), la Tencualacmitl (Flecha envenenada utilizada para la
guerra) y la Yaomitl (Flecha de guerra más sofisticada con punta de obsidiana, pedernal o
hueso y con plumas de Guajolote), utilizaban el Micomitl : Recipiente de
cuero y piel de animal para cargar 20 flechas en su interior. Tlāximaltepōztli: El Hacha similar a
un Tomhawk también capaz de atravesar una armadura española, elaborada con una
hoja de piedra pedernal u obsidiana, en algunos casos utilizaban una hoja de
metal (bronce), Chimallis (Escudos elaborados de distintos materiales, podían ser de madera y
carrizos duros de caña, decorados con plumas y piezas de Oro. Tēmātlatl: la Honda (una
especie de resortera fabricada con fibras de Agave, con la cuál
lanzaban piedras, según Bernal Díaz del Castillo los Honderos Aztecas lanzaban una lluvia
de piedras tan furiosa, que hasta los guerreros españoles más
blindados resultaban heridos), Tlacalhuazcuahuitl (Cerbatana fabricada
con una pieza de madera hueca, utilizaba dardos puntiagudos con remeras de
algodón) y sus legendarios cuchillos como el Tecpactl (éste le era
entregado una pieza a cada Caballero Aguila, elaborado en honor
al Gran Xiuhtecuhtli, era una daga de obsidiana o pedernal de varias
tallas: 17 a 22 cms. y de 22 a 35 cms. de largo, con un mango a base de madera
o piedra, con incrustaciones de piedras de Nacar, Jade o
Malaquita) el famoso cuchillo de sacrificio del Sacerdote-GuerreroChac
Mool yel Quiquizoani (Trompetero a base de Concha de caracol de mar, y sus Tambores llamados Teponaztli, ambos les servían
como señal de aviso para empezar las hostilidades bélicas.
Según Bernal Díaz del
Castillo en la Historia
verdadera de la Nueva España menciona: “ Dejemos de hablar de los
libros y las cuentas, pues va fuera de nuestra relación, y digamos cómo tenía Moctezuma dos casas llenas de
todo género de Armas, y muchas de las ricas, con oro y pedrería, donde
eran rodelas grandes y chicas, y tenían unas como macanas, y otras a manera de
espadas de dos manos, engastadas en ellas unas navajas de pedernal, que cortan mejor que nuestras espadas y otras lanzas más
largas que
las nuestras, con una braza de cuchilla, engastadas en ellas muchas navajas, que aunque
den con ellas en un broquel o rodela no saltan, y cortan, en fin, como navajas,
que se rapan con ellas las cabezas; y tenían muy buenos
arcos y flechas, varas de dos y un gajo, con sus tiraderas, y muchas hondas y
piedras rollizas hechas a mano, y unos como paveses que son de arte
que las pueden arrollar arriba cuando no pelean, porque no les estorbe, y al
tiempo del pelear, cuando son menester, las dejan caer y quedan cubiertos sus
cuerpos de arriba abajo. También tenía muchas armas de algodón colchadas y
ricamente labradas por de fuera con plumas de muchos colores, a manera de
divisas e invenciones, y tenían otros como capacetes y cascos de madera y de
hueso, también muy labrados de pluma por fuera, y tenían otras armas de otras
hechuras que por excusar prolijidad lo dejo de decir, y sus oficiales, que
siempre labraban y entendían en ello, y mayordomos que tenían cargo de las
armas.
Breve Historia de la Tribu de los Indios Pericués,
Guaicuras y Cochimíes.
El registro arqueológico del territorio pericúe se extiende hasta los principos del
Holoceno, cerca de 10
mil años de antiguedad y persiste hasta el período del Pleistoceno tardía.
En la región de los Cabos, en Cerralvo, Espiritu Santo, Partida, San José, en Baja California Sur, hace muchos años
habitó la Tribu de los Pericués (también nombrados Edúes y Coras), tenemos poca
información respecto a ellos, creemos que fueron de los primeros pobladores
del continente americano y que eran navegantes provenientes del
continente asiático.
Sabemos que vivían con austeridad (por
el clima hostil de la península), no practicaban la agricultura, pero a cambio si eran buenos
cazadores y pescadores, la base de su sociedad consistía en alimentarse
de recursos provenientes del mar (ostras, maríscos, pescado y mamíferos
marinos) de la tierra consumían el Maguey y la Pitahaya, cazaban el venado y otras presas.
Acostumbraban agruparse por género y
por edades, algunas etnias eran monógamas y otras polígamas, en términos
políticos era un pueblo independiente y existía libertad de género, por lo cual sus mujeres podían
acceder a puestos de alto rango, ellos eran guerreros por
naturaleza y tenían
una rivalidad extrema contra sus vecinos la Tribu de los
Guaicura.
A los Chamanes de los Pericués se les atribuían poderes
sobrenaturales para poder sanar enfermedades, y sus guerreros eran
expertos del arco, dejaron amplia diversidad de distintos diseños de puntas de Flecha (Arrow Heads).
Los Pericués fueron conocidos por
los primeros relatos de los investigadores europeos en la zona y por los jesuitas enviados
por los conquistadores españoles de Hernán Cortéz, que establecieron su
primera misión evangelizadora permanente en el año 1697, pero tardaron más de dos
décadas en penetrar en la región de Los Cabos, los primeros
contactos entre españoles y pericúes se dieron en el año
de 1530, algunos fueron amistosos y otros de carácter bélico.
En 1734 Los Pericués no soportaron más a los Jesuitas españoles y se revelaron contra los misioneros y
los guerreros españoles peleando en contínuas batallas, dando muerte a: Lorenzo de Carranco y Nicolas Tamaral junto
con su gente, a grado de que recuperaron el control de sus tierras durante 2
años venciendo en combate a los Jesuitas y Guerreros españoles, pero al igual que
otras tribus del México antiguo sucumbieron, producto de las nuevas
enfermedades, bacterías, sepas de virus y gérmenes que portaban los guerreros
españoles), a los cuáles nuestros indios no estaban inmunizados, ni
vacunados. En la actualidad sobrevive una pequeña minoría de sus descendientes
que habitan en el sur de Baja California.
En la región que se extendía en lo que
actualmente es Loreto hasta la población de Todos Santos Baja California, existían los
asentamientos de los indios Guaicuras (también conocidos como Guaycuras o Waicuras), también habitaban la Paz (la cuál se disputaban este
territorio con sus enemigos vecinos los Pericués). El sacerdote Jesuita Alsaciano Juan Jacobo Baegert que estableció su
primer campamento de "misión evangelizadora" en Chiriyaquí entre 1751 y 1768 le
pareció....
una tribu con una organización social demasiado simple, los identificó y los
calificó de: Estúpidos,
Brutos, Sucios, Insolentes, Ingratos, Mendaces, grandes habladores e infantiles. Los Guaicuras supieron donde estaba la
verdadera maldad y terminaron uniéndose con sus enemigos rivales los Pericués para pelear en la
revuelta contra
los misioneros jesuitas españoles. Obviamente a éste Jesuita Alsaciano Juan Jacobo Baegert le proporcionaron una dolorosa muerte
mediante tortura.
Los Cochimíes, era una tribu de pueblos
nómadas que habitaba las partes centrales de la península, tuvieron su primer
contacto con los españoles hace más de 300 años, ellos vivían de la
recolección, de la pesca y la caza, en uno de sus mitos ellos expresan
que desde que sus antepasados fueron vencidos en una gran contienda y habían
huido hacia el sur al ser perseguidos por sus vencedores, refugiándose en las montañas de la
Península de Baja California, ellos conocían la existencia de los
pobladores de la Península anteriores a ellos, que eran de mayor estatura y que habían
pintado en las cuevas, figuras de animales y hombres, pero no
daban razón de ellos ni de su extinción. Dividían el año en seis estaciones,
la primera llamada: Mejibó (Meyibó), de Julio a Agosto
era el tiempo más preciado y agradable para ellos (temporada de las flores y las Pitahayas), hablaban una
antigua lengua extinta de la familia: Yumano-Cochimí que es conocida
como: Cochimí Laymón.
Breve Historia de la Flecha
En la edad de piedra, la gente usaba huesos afilados,
piedras talladas, escamas (lascas) y trozos de roca como armas y herramientas. Tales artículos se
mantuvieron en uso a lo largo de la civilización humana, junto con los
nuevos materiales utilizados con el paso del tiempo. Según se aprecia en los
relieves asirios, las
flechas orientales eran del mismo tipo que las egipcias, la punta de flecha en
forma de hoja de laurel debía ser de bronce, el asta es era más larga y llevaba
sujetas al extremo unas plumas. Los arqueros llevan revestido el
antebrazo de una especie de manguito (que debía ser de cuero), para evitar el
roce de la cuerda.
Heródoto informó que los antiguos
orientales, en especial los partos, eran muy hábiles en el manejo de la
flecha. Que era
un arma terrible en manos de los etíopes, que colocaban las flechas sobre una
especie de casquete con que se cubrían la cabeza. Los escitas y los númidas eran ambidiestros
que tenían
la habilidad de lanzar sus flechas indistintamente con la mano derecha o la
izquierda.
Los griegos que no conocían el arco y
la flecha, no
eran tan buenos tiradores de flechas como los orientales, pero Los Griegos copiaron de éstos su
arma.
La flecha griega medía unos 60 cms., el asta fabricada de madera muy ligera y la punta
metálica, simple o barbada, generalmente trilobulada.
También el apéndice de las plumas era
idéntico al de los
orientales. El carcaj
griego contenía de 12 a 20 flechas y lo llevaban al
costado izquierdo, guardaban dentro de éste algunas veces el arco. Los tiradores griegos acostumbraban hincar
en tierra una rodilla, tal y como lo atestiguan los monumentos que conocemos,
(el frontón del templo
de Afea de Egina).
Los Cretenses tenían
fama de diestros en el manejo del arco desde los tiempos de Homero, en una época
avanzada de la Historia formaron parte de un cuerpo especial del Ejército Griego.
Los germános al parecer solo
utilizaban la flecha para la caza, pero los celtas y los galos si utilizaban la
flecha como un arma de guerra. Los hunos usaban flechas de
cuero indistintamente para la caza o para la guerra. Los Egipcios y los Asiáticos eran considerados los
mejores arqueros del mundo en su época, utilizaban la flecha con el asta de
madera y la punta de cobre o pedernal, utilizaban 3 plumas para estabilizar el
vuelo y dar dirección al lanzamiento. Los famosos arqueros ingleses (al estilo de Robin Hood), se menciona que tiraba 12 flechas en
60 segundos hasta objetivos de 200 mts. de distancia, llevaba un arco de
su misma estatura y con flechas de 90 cms. de longitud.
En cuanto a la Edad Media, los monumentos que
conocemos sirven de testimonio del uso de la flecha como arma de
primera importancia entre la infantería de los primeros tiempos. Sabemos que por el siglo XII el
arquero llevaba dos carcajes de cuero: uno para las flechas y otro para el arco. Los hierros de las
flechas eran semejantes a los de las saetas de las ballestas; es decir, que
tenían dos, tres y hasta cuatro puntas y rara vez barbadas como en la
antigüedad. En cuanto a la longitud del asta, guardaba relación con la mayor o
menor rigidez del arco, así como la estatura del arquero. Hasta el siglo XIV
parece que los hierros de las flechas usados en Francia ofrecían en su base
una parte hueca para sujetarlos al asta, y desde esa época el hierro se hizo
más estrecho y ofrecía cuatro puntas caídas. La aparición de las
armas de fuego desterró por completo en Europa el empleo de la flecha. En América, Asia, África
y Oceanía, la flecha se usó desde tiempos muy antiguos y todavía se
utiliza por algunas tribus. Las flechas envenenadas con jugo de plantas o venenos de animal han servido de arma
de guerra en América,
India y a lo largo de las costas desde Arabia hasta China.
Existen miles de distintos
tipos de flechas indias en el mundo, el diseño de cada flecha cambia conforme
cada tribu y conforme cada época, algunas de las más populares y
significativas son las siguientes:
Paleo:
12.000 A.C. - 8000 A.C. : Clovis,
Cumberland, Folsom, Goshen, Milnesand Point, Redstone.
Dalton / Paleo Transición: 8000 A.C. -
6500 A.C. : Cuenca Ágata, Alamance, Allen, Beaver Lake, Agua fría, Dalton,
Golondrina, Greenbrier, Hardaway, Infierno Gap, Paint Rock Valley, Paleo Dart,
Pelican Point, Vista plana, Patio, San Patrice, Simpson, Rodador.
Temprano Arcaico: 7000 A.C. - 5500 A.C. : Alberta,
Angostura, Big Sandy, Bolen, Browns Valley, Río caché, Calf Creek, Cobbs,
Conerly, Río Cossatot, Decatur, Temprano Triangular, Edén, Firstview, Fox
Valley, Gilchrist, Graham Cueva, Hardin, Río Harpeth, Hidden Valley, Holanda,
Hoxie, Jude, Kirk serrado, Lago Erie, Lecroy, Leighton, Lost Lake, Maccorkle,
Ocala, Palmero, Pino, Pryor, Pulaski Point, Red River Knife, Rice Lanceolado,
Rice lanzaron, Salvaje Cueva, Scottsbluff, Searcy, Standlee, Stanfield,
Stilwell, Stringtown, Tebas, Warrick.
Arcaico Medio: 5500 A.C. - 3000 A.C: Gran Slough,
Buzzard Roost Creek, Carrolton, Cypress Creek, Dawson, Elk River, Escobas, Eva,
Godar, Guilford, Hamilton, Hemphill, Hickory Ridge, Hillsborough, Jackie Stem,
Johnson, La Jita, Lookingbill, Marion, Marshall, Martindale, Mckean, Neuberger,
Newnan, Osceola, Pelican Lake, Pickwick, Putnam Point, Raddatz, Robinson, Six
Mile Creek, Stanley Tortugas, Turrin, Uvalde.
Arcaico
Tardío: 3000 A.C - 1000 A.C : Afton,
Bakers Creek, Big Creek, Buck Creek, Bulverde, Castorville, Covington, Cresap,
Culbreath, Dallas, Genessee, Hanna, Hernando, Kinney, Langtry-Arenosa, Lerma,
Little Bear Creek, Little River, Matanzas, Meadowood, Mehlville, Montel,
Mulberry Creek, Nebo Colina, Nolan, Palmillas, Pedernalis, Savannah River,
Sedalia, Sedalia Digger, Seminole, Shumla, Herrero, Sur Prong Creek, Spring
Creek, Vadear, Wadlow, Wells.
Early
Woodland: 1000 A.C. - 500 A.C. : Adena,
Carretero, Duran, Edgewood, Ensor, Evans, Fairland, Flint Creek, Frazier, Gary
Helton, Kampsville, Rey Corner Notch, Kramer, Lange, Marcos Point, Abigarrado,
Oauchita, Peisker Diamond, Pontchartrain, Smithsonia.
Medio
Woodland: 500 a A.C. - 400 D.C. : Besant,
Burkett, Copena, Cotaco Creek, Gibson, Godley, Magnífico, Hopewell, Lowe,
Norte, Snyder.
Late
Woodland: 400 D.C - 800 D.C. : Apple Creek,
Jacks de Coral, Knight Island, Pogo, Rice Notch Shallow Side, Scallorn,
Steuban, Yadkin.
Mississippian:
800 D.C – 1650 D.C. : Avonlea,
Bird Point, Bonham Point, Cahokia, Cupp, Harahay, Hays, Kays, Madison, Mineral
Springs, Llanuras Triangular, Sallisaw, Sequoyah, Talco
Historia de Supervivencia ante el Huracán Liza narrada
por: Casimiro Gardea Orozco
Menciona Casimiro Gardea
Orozco: Mi historia comienza el 30 de Septiembre de 1976, ese dia me levante
muy temprano para irme a trabajar con mi padrastro con quien estaba
trabajando desde que llegué a esta ciudad, ya teníamos un año trabajando juntos
en la construcción, yo llegue a La Paz, en el mes de agosto
del 1975, en el barco que se hundió frente a la Isla del Espíritu
Santo nombrado: “ El Salvatierra ” que según leí,
estaba construido con cemento y metal.
rescatando los camiones del barco hundido
"SALVATIERRA" de la Naviera Ruffo
Recuerdo que ese día me fui con mi padrastro a terminar el emplastado de unos locales que habíamos construido frente al cuartel militar, el me dejo ahí junto con otro Señor que se llamaba Valentín, justo por acabar nuestros trabajo, cuando me dijeron que el dueño informaba que ya dejáramos de trabajar y que nos fuéramos para nuestras casas porque el Ciclón Liza, si iba a llegar.
foto satelital del ciclon liza sobre la ciudad de
La Paz, B.C.S.
rescatando los camiones del barco hundido
"SALVATIERRA" de la Naviera Ruffo
Recuerdo que ese día me fui con mi padrastro a terminar el emplastado de unos locales que habíamos construido frente al cuartel militar, el me dejo ahí junto con otro Señor que se llamaba Valentín, justo por acabar nuestros trabajo, cuando me dijeron que el dueño informaba que ya dejáramos de trabajar y que nos fuéramos para nuestras casas porque el Ciclón Liza, si iba a llegar.
foto satelital del ciclon liza sobre la ciudad de
La Paz, B.C.S.
Limpiamos todas las
herramientas y las guardamos, eran como las 10:30 de la mañana, terminamos y
nos despedimos, el Sr. Valentin se fue en su bicicleta yo acostumbrado a
caminar me fui caminando, pues bien no había caminando ni cinco cuadras cuando
empezaron a caer las primeras gotas de agua, me apresure a llegar a la casa,
pero cuando llegue ya iba todo mojado, sin cambiarme de ropa, llegue y salude a
mi mama que estaba atendiendo al niño más chico, y le dije que el Ciclón Liza ya iba a llegar, me
puse a tapar las ventanas y la puerta lo mejor que pude, la puerta le clave una
cobija gruesa y le puse unas piedras grandes junto con unos blocks de cemento para que
soportaran las fuerza del viento, que para ese entonces ya era muy fuerte.
Así estuvimos como
hasta las 3 o 4 de la tarde, se calmo un poco todo y salí a realizar acomodos,
aprovechando ese momento de calma llegó mi padrastro en una camioneta
para llevarnos a un refugio que estaba ubicado en el cuartel militar, pero empezó de
nuevo la lluvia y el viento cada vez más fuerte que antes, sin tomar nada de
nuestra casa (solamente unas cobijas para cubrir a los niños) nos subimos y ahí
vamos por las calles llenas de arroyos de manera que no se podía circular ni
ver por los parabrisas (porque no se daban abasto de tanta agua que caía),
había momentos que no se veía por donde iba, nos atascamos varias veces hasta
que un techo de una casa cayó frente a la camioneta y fue entonces que se
decidió que mejor regresar a la casa y así lo hicimos.
Regresamos atascados en el lodo y los arroyos, además de ver como las laminas se hacían rollito y pegaban contra la camioneta, objetos que parecían piedras grandes las que golpeaban los costados de la camioneta, varias veces puedo decir que cargamos la camioneta para sacarla de los arroyos que cada vez parecían más grandes hasta que por fin llegamos, pasamos unas dos horas en regresar y serian como las 6 de la tarde cuando el compadre de mi mama dijo que nos fuéramos con ellos, porque su casa era de material y tenia techo de colado, era un buen refugio para nosotros y las otras 4 familias que ya estaban en el lugar.
Nos sentimos cómodos tomando café y
platicando, estábamos seguros en esa casa, se sentía buen ánimo y todo lo que
habíamos pasado era cosa del pasado, se platicaba de como eran los lugares de
donde cada uno venía, porque todos veníamos de otros estados a
trabajar, aquí creíamos que era como ir a Estados Unidos a ganar dólares, porque era zona
fronteriza y había mucho turismo, todo se pagaba y compraba en dólares.
Así transcurrieron unas 3 horas más, hasta que escuchamos un ruido muy diferente al ruido del viento y el agua que azotaban las paredes y el techo, se escucho un ruido sordo y un pequeño temblor que poco a poco se fue acercando a nosotros hasta que un muchacho de mi edad dijo que ya era hora de regresarse a su casa porque el había ido solamente a acompañarnos un rato y así lo hizo, salió por la puerta pero no tardo ni unos diez minutos cuando volvió a tocar la puerta diciendo que no había podido pasar el arroyo, que ya la corriente estaba muy fuerte, para entonces el agua se estaba metiendo por abajo de las puertas que habían puesto cobijas para tratar de detenerla, pero era inútil hasta que escuchamos como la pared de un cuarto que se encontraba vacío cedió ante la fuerza del agua y se vino abajo, escuchamos como el agua golpeaba la pared del segundo cuarto donde ya lo habíamos dejado cerrando las puertas y atracando con los muebles.
Tratamos de detener la fuerza del agua del otro cuarto que habíamos dejado hasta que sentimos que no iba aguantar, entonces nos dijo el señor que nos metiéramos en la casa rodante que estaba afuera y así lo hicimos, todos no metimos en el camper, todos los escombros y madera de las casas que la corriente ya había destruido de alguna forma habían formado una isla que nos protegía como barrera donde chocaba el agua y la desviaba por los lados, hasta que llego un momento que sentimos como las piedras y escombros de las paredes que ya había tumbado y que arrastraba la corriente del agua golpeaban justo abajo de nosotros, uno de los señores que estaba con nosotros dijo que escuchaba a un niño que lloraba abajo del Camper y salió junto con mi padrastro a buscarlo, fue entonces cuando la ultima pared cedió a la fuerza del agua cayendo sobre el camper y volcándolo.
Escuchamos como el Señor que había salido a rescatar el niño era aplastado por el Camper y pensamos que a mi padrastro también le había pasado lo mismo, pero días después me visito en la ciudad de los niños donde ya estaba interno y me platico como él se salvo, cuando el camper se volteó el agua provoco que una gran ola lo encaramo hacía arriba de un cardón que estaba enfrente de nosotros, allí estuvo agarrado varias horas hasta que el agua del arroyo bajo y lo pudieron bajar, me mostro como tenía una gran cantidad de espinas clavadas dentro del cuerpo, que los doctores esperaban que el cuerpo las arrojara solo, me menciono que el vio todo lo que paso después de eso y observo como todos los que iban sacando del Camper el agua se los llevaba, inclusive vio como otro muchacho y yo quedamos solamente arriba del Camper hasta que el agua lo hizo flotar y como una ola grande nos cubrió, arrojándonos a la corriente.
Bien, regresando hasta el momento en
que el Camper se volcó, lo primero que se nos ocurrió a todos fue encomendarnos a Dios y sacar primero las mujeres y los
niños, así lo hicimos y sacamos a cada uno a empujones y como pudimos los
subimos por la puerta que había quedado en el techo, pero así como iban
saliendo asi también el agua se los iba llevando (ya que no había de donde
sostenerse), para cuando nos toco salir a nosotros, primero por intuición ayude
a salir al muchacho, porque era más grande y alcanzaba bien lo alto de la puerta, (no lo
pensé hasta después de muchos años que mi lógica fue correcta) porque como yo
pesaba menos, fue para el mas fácil levantarme y ayudarme a subir al Camper.
Estuvimos aferrados a la puerta del
camper, para donde mirábamos había agua, podíamos ver el reflejo del agua como
si estuviera en el mar y no podía mirar donde empezaba o donde terminaba el mar
de agua, a pesar de estar tan oscuro, se podían ver las siluetas de las cosas
como si hubiera luz de luna, permanecí como unos veinte minutos, hasta que
sentimos como nuestra pequeña isla se empezó a mover y a flotar como cuando la
corriente trae más agua, en ese momento escuche el llanto de un bebe y lo alcancé a
distinguir entre las tablas y sin pensarlo baje por él, inclusive el muchacho me ayudo a subir
otra vez recuerdo que cuando pisaba las tablas sentía como si estuviera pisando
un colchón porque ya estaban flotando en el agua y siempre con el temor de
hundirme todo lo hice en un tiempo de segundos, que en coordinación con el muchacho (como si cada quien
supiera lo que tenía que hacer) lo hicimos brinqué para rescatar al niño y subí del brazo que
el muchacho me tendió, sin pensarlo por el deber humano de ayudarme a
intentar de salvar a ese niño.
Aunque fue un intento en vano porque no terminé de agarrarme con una mano a la puerta del camper, cuando una ola grande de agua nos cubrió totalmente, cuando ya paso no tenía ni al niño que era mi hermanito, ni al muchacho, a los dos se los había llevado la corriente, antes de eso le había dicho al muchacho que tomara una tabla de entre los escombros para usarla como flotador, como el no se decidía a hacerlo, yo le di una antes de bajar por el niño, no sé si por ayudarme la haya soltado o que pasó, después de ese momento me sentí muy solo.
Hasta que otra ola paso por encima de
mí y ya no pude sostenerme, sentí como las yemas de mis dedos se desprendían en
un intento fallido de no soltarme, pero de pronto ya estaba en el agua
sambullendome, saliendo, sambullendome y saliendo . . . así estuve hasta que no
supe como logre asirme a un pedazo de barrote de madera que paso cerca de mi,
con eso logre mantenerme un poco más de tiempo a flote hasta que en la penumbra
empecé a distinguir la punta de unos postes de cerco de púas, (dentro de mi
pensaba que si el agua me hacía pasar por ahí seria mi final, conforme me
acercaba trataba de mantenerme en una posición lo mas horizontal que pudiera
para tratar de pasar como si fuera una tabla por entre los alambres, pero
cuando pasaba cerca me libre de una más.
Una de la veces mire los postes de alta tensión y miraba como la corriente me llevaba hacia ellos, me acerco tanto la corriente que intente subirme a uno, pero frente a ellos se formaba una bolsa de aire que no me permitió siquiera estrellarme con la base de cemento de estos, así seguí en algunas ocasiones que iba flotando ya sin la madera, sentía como las grandes piedras que el agua llevaba arrastrando pasaban cerca y por debajo de mi, sentí como me rosaban las piernas pero ninguna me toco gracias a Dios.
Hubo ocasiones en que el agua era tan
bajita que intenté pararme y algunas veces que lograba hacerlo, la corriente
del agua hacía que la arena desapareciera debajo de mis plantas de los pies y
volviera a caer, lo intente muchas veces pero no podía mantenerme de pie hasta
que ya no volví a intentarlo, deje que el agua me chocara la espalda y así me
impulsaba a mucha velocidad durante grandes tramos hasta que volvía a caer en
partes profundas, otra vez a sambullirme y tratar de mantenerme a flote en las
aguas turbulentas de esa corriente de aguas.
Recuerdo que cuando el agua me empujaba
dándome en la espalda, sentí el piso más duro que la arena donde ya tenía un
rato flotando sentado y así iba acercando a un sitio donde alcance a distinguir
un ruido muy diferente al de el agua corriendo, se escuchaba un gran caída de
agua, y mi mente se imagino que adelante había una cascada, porque en nuestro estado de
Chihuahua ya había escuchado varias veces el ruido de las cascadas, así como mi
temor de quedar enredado en un cerco de alambre se debía a que anteriormente ya
había visto en Chihuahua como las vacas morían cuando eran arrastradas por
los arroyos y quedaban atoradas entre las cercas de alambres, así me
imaginaba que quedaría si me atrapaba algún cerco, así que al escuchar el agua
borbotear a pocos metros donde irremediablemente caería y tal vez perdería la
conciencia con la caída o terminaría con golpes graves y huesos rotos, ese era
mi mayor miedo en ese momento, pero no podía hacer nada, así que me prepare
mentalmente para recibir lo que sucediera.
Cuando iba de caída, de pronto sentí un
fuerte freno y quede cubierto por el agua del lado contrario a la corriente,
mis piernas recibían los chorros de agua, así que no podía enderezarme para
tomar aire y así estuve unos momentos hasta que por inercia traté de safarme de
lo que me tenía detenido, alcance a agarrarme en un momento que pude tomar aire
y doblarme en una lucha constante contra la corriente del arroyo para sujetarme
de de la raíz de un pequeño árbol, que también luchaba contra la corriente y que
había atrapado parte de los hilachos que aun conservada del pantalón, estos se
habían enredado en su raíz, evitando que yo siguiera en el curso del arroyo.
Asi es que como pude busque la forma de
enderezar hasta que lo logre, pude sentir nuevamente piso firme aunque sentía
como se estaba debilitando tanto por mi peso como por el del agua que
desgastaba esa pequeña isla, así que me agarre del pequeño y resistente tronco
del arbolito, ahí permanecí un rato, mirando entre los reflejos del agua como una gran cantidad de
gente pasaba cerca de mi y caían en donde yo debería de haber caído, en algunas
ocasiones alcance a ver como algunos estiraban los brazos para que les ayudara,
pero en mi situación no podía hacer nada, ya que quedaban fuera de mi alcance y
también porque yo estaba dentro del agua con el agua a la altura del pecho y
sin poderme mover.
Recuerdo que poco a poco empecé a
distinguir los sonidos diferentes al agua cayendo y fluyendo, hasta que
distinguí que alguien me gritaba desde las casas del infonavit que
aguantara que ya me iban a ayudar, busque de donde me gritaban y localice a una persona que apuntaba la luz
de su lámpara hacia donde yo estaba y sentía que la persona me estaba gritando,
entonces reaccione y le grite pidiendo su ayuda, pero creo que no me escuchaba
porque también dirigía la luz hacia una gran pared que se encontraba frente a
mi, miraba como había mucha gente protegiéndose con un edificio de pared blanca, se distinguían las
siluetas de la gente moviéndose de un lado a otro, pero por ambos lados salía
el arroyo y no los dejaba moverse, después volvía nuevamente conmigo y ya le
escuchaba más clarito que me decía que ya iban por mi, pero no miraba que el se
acercara a donde yo estaba, cuando de pronto escuche que a unos 30 metros
alguien me decía: yo te voy a ayudar aguanta un poco más . . . entonces ya
pude distinguir la silueta de alguien que se acercaba agarrándose de unos
juegos que parecían unos columpios o resbaladillas, hasta que se aproximo lo
suficiente para estirar su brazo y decirme que lo sujetara fuerte y que no me
soltara, así lo hice el dio un tirón y yo me solté del arbolito y me acerque a
el, me dijo camina cerca y detrás de mi y pisa donde yo piso, así lo hice y lo
seguí hasta que logramos llegar hasta la banqueta que está enfrente de la
colonia infonavit, donde ahora hay un muro de piedra y empezamos a caminar por
ahí hacia la calle Sinaloa.
Recuerdo que mientras llegamos a la calle Jalisco, nos encontramos a un señor dentro de
una jaula que ponían para proteger las tomas de agua y le dijimos que se saliera
de allí y se fuera con nosotros, porque si el agua volvía a subir el se
ahogaría estando ahí adentro, pero el señor no quería y se metió aún más
adentro de esa jaula, nosotros seguimos caminado por la antigua carretera, al
sur caminando por la orilla de la gran fila de carros que habían quedado
atrapados entre la calle Sinaloa y la calle Colima, todos nos miraban
asombrados, pero nadie se acerco ni pregunto nada, sencillamente al vernos llenos de
harapos, lodo, y semidesnudos se hacían a un lado para que pasáramos, tal vez fuimos los
primeros sobrevivientes que ellos miraban de los que habíamos logrado salir de
las fuertes corrientes desbordadas y furiosas de un caudal de agua incontenible.
Tal vez hasta el día siguiente se enteraron de la magnitud de la tragedia que La ciudad de La Paz acaba de vivir, tal
vez en esos momentos mucha gente aun se encontraba flotando viva o muerta en la Bahía de La Paz.
Caminamos hasta llegar a la calle sinaloa esquina con la calle forjadores, donde hicimos el
intento de pasar pero no pudimos ya que la corriente era muy fuerte, así que
nos sentamos pegados a la pared a esperar que bajara el nivel del agua para
poder pasar, ahí estuvimos buen rato hasta que una señora salió de la casa en
la que estaba y nos invitó a pasar a su casa, nos dijo que en la casa ya había
mucha gente, pero que podíamos quedarnos en uno de los carros estacionados en
la cochera. Nos recibió mientras fue y nos preparo un té caliente.
Fue cuando estábamos dentro del carro,
cuando se prendió la luz interior y me di cuenta que el muchacho que me había ayudado
era el mismo que estaba junto con nosotros en la casa, pero no volvimos a
hablar después desde que el me dijo que lo siguiera, ya dentro del carro note
que se frotaba su mano derecha y también vi como su dedo meñique le colgaba (lo
único que lo unía a su mano era un pedazo de piel), hasta ese momento el no se
había dado cuenta de eso, cuando la señora nos trajo el te, le
pedí si tenía unas tijeras y la señora sin preguntar fue y me las trajo, con
ellas le corte el pedazo de piel, le envolví su dedo en un paño que encontré en
el asiento y se lo puse en sus mano y el apretó su dedo, ya después de eso
me quede dormido, cuando volví a despertar el muchacho ya no estaba,
entonces salí del carro y de la casa, ya el arroyo de la calle sinaloa no estaba corriendo
y empecé a caminar, pero como a unas dos cuadras aun se escuchaba el rumor del
agua del arroyo corriendo.
Cuando de pronto unos soldados del
ejército mexicano, me detuvieron y me preguntaban qué estaba haciendo yo ahí ¿?, porque era muy
peligroso por lo del arroyo y les dije que yo había salido del arroyo, ahí fue
donde empecé a ver los primeros muertos revueltos entre los escombros, tablas,
madera, ramas muebles y todo lo que estaba en la orilla del arroyo, unos
sacaban un brazo o una pierna, de algunos se miraba su espalada, la cabeza y
algunas piernas estaban dentro de la basura, ya los soldados estaban separando
los cuerpos tenían, ya había algunos con uniforme, al parecer estaban separando
nada mas los de ellos, así que uno de los soldados me ayudó llevándome
con el soldado que tenía mayor rango que él y le comento que yo había salido vivo del
agua, su superior le dijo que me subiera a un Jeep y que me llevara a una escuela que era un albergue y así lo hizo, me
subió al Jeep y me llevo a una
escuela que no recuerdo cual era, pero si recuerdo que por donde iba el jeep en algunas partes el
agua casi le tapaba las llantas, el soldado me dejo en la
escuela recomendándole a la persona que estaba a cargo
que no me perdiera de vista y así lo hizo, me trajo una cobija y me acomodo en uno
de los salones donde mire por la ventana como el agua corría con mucha fuerza
por los costados, estaba muy agotado y ahí me volví a quedar dormido.
Ya casi amanecía cuando alguien me despertó preguntando si
estaba yo herido, le enseñe mis manos y me dijo que me subiera al camión que nos llevaría al hospital para que nos
checaran, subieron gente con grandes golpes en la cabeza, algunos con las
piernas y brazos muy golpeados, otros aún inconscientes y así nos fuimos,
llegamos al hospital y permanecí varias horas, hasta que un doctor me pregunto que
tenia? le mencione que mis dedos ya no tenían la piel y tenía un golpe en la
parte baja del estómago, me reviso y me dijo que no tenía nada, me lavo las
manos con agua oxigenada, dijo que me prestaría una ropa y así lo hizo, fue y me trajo un pantalón
y una camisa, allí mismo me los puse, y salí a la calle con rumbo a donde estaba
nuestra casa.
Subí por la misma calle Nicolás Bravo, conforme me
acercaba a la zona afectada se empezaba a apreciar lo que el agua había hecho,
cuando llegue hasta el arroyo ya no había agua, parecía que nunca había corrido
por ahí, había partes que estaban tan limpias que parecía que habían barrido, la arena estaba tan
blanca que con el reflejo lastimaba la luz del sol, ya empezaba a ver
nuevamente los cuerpos enterrados en la arena y a mucha gente buscando cuerpos, y marcando donde
estaban, los pickups pasaban llenos de cuerpos llenos de tierra y lodo, seguí
caminando hasta que llegue a nuestra casa, me sorprendí, porque todo estaba
igual que cuando nos fuimos, la cobija estaba en sus sitio, el agua había
subido como unos 20 cms. ni siquiera llego a tocar el colchón de la cama, ahí
me senté un rato a pensar en todo lo ocurrido hasta que llego mi hermano mayor y me pregunto por
todos, le dije que a todos se los había llevado el agua, lloramos mucho juntos
y ya que nos calmamos, decidimos ir buscar a nuestros familiares.
Buscamos en muchos sitios sin encontrar
nada, hasta que por fin, en unas canchas de una Iglesia que esta por la calle Allende ahí vimos como
lavaban los cuerpos con una manguera para quitarles un poco la tierra, lodo y
la basura para que
los familiares pudieran reconocerlos mejor, ahí encontramos primeramente a mi hermano de 6 años y adentro del local
encontramos a mi madre abrasando al bebe, por alguna razón cuando el bebe se
escapó de mis manos, ella lo recupero en el agua y ya no lo soltó muriendo juntos, a mi hermana no la encontramos.
Mi otro hermano menor que yo, los soldados del
ejército mexicano lo encontraron en el armazón del techo de una casa cerca del hotel
Gran Baja, el se salvo porque un clavo muy grande le atravezó el empeine del pie
de lado a lado y anclándolo a la estructura, no permitiendo así que la
corriente lo llevara al mar. Estuvo en tratamiento médico y recuperación por
más de un año, después de eso, por sugerencia y ayuda de mi hermano mayor y con la finalidad
de recibir tratamiento, nos internamos los tres en La Ciudad de Los
Niños de La Paz, A.C.
Ahí estuve de aprendiz en el
taller de Imprenta ayudando a los Diseñadores Gráficos, empecé en
la limpieza y encargos que ellos necesitaban, observando su trabajo y ayudando
con los encabezados o titulares de los periódicos y revistas que se publicaban
en ese tiempo, así fui aprendiendo poco a poco a dibujar y a diseñar, papelería
para oficinas, escuelas, dependencias de gobierno, revistas, periódicos,
carteles y volantes.
Me perfeccione en el uso de las encabezadora Strip
Printer, que era una maquina de papel fotográfico que en aquella época, se
tenía que revelar en grandes tiras en un cuarto oscuro, también perfeccione mi
técnica de hacer encabezados en la maquina Varityper, que era una
encabezadora que utilizaba unos discos grandes que imprimían la letra que uno
seleccionaba en una cinta adhesiva, después se cortaba y se pegaba donde se
quería. También aprendí Fotomecánica: Federico Alvarez (El Lico) y Emeterio
Orozco Hirales, fueron mis 2 instructores, con ellos revelaba los negativos y
quemaba (procesaba) las placas de aluminio para la impresión Offset.
Así estuve como unos dos años, hasta
que por coincidencia uno de los Diseñadores enfermo y lo incapacitaron por
varios meses y se me pregunto que si podía tomar su lugar en lo que el
regresaba acepte, resulto que hice bien mi trabajo porque a partir de allí me gane mi
lugar como diseñador y dibujante, poco después la secretaria que
llenaba los formatos con una maquina que usaba unas bolitas cromadas de platino LA IBM se incapacito por
embarazo y no se encontró quien la supliera,como también habían visto quién podía
con la responsabilidad tomé su lugar, llenaba los formatos y así fui superándome
en este trabajo que desde 1978 hasta la fecha vengo desempeñando, creo que lo sigo
haciendo bien y no tengo titulo de Diseñador Grafico, pero tengo el gusto
de haber asesorado a varios de ellos, incluso unos de mis hijos es Lic. en Diseño
Grafico egresado de la Universidad Mundial, aunque tome varios
cursos en la Universidad Autonoma de Baja California Sur, cuando esta Carrera
aún no existía en nuestro estado, además de adquirir toda la información que podía
sobre temas de artes graficas, diseño y fotografía, por ejemplo he manejado el CORELDRAW desde la
versión No. 1 hasta la número 14, he tenido esa escuela además de mi
trabajo diario como maestro artesano.
Gracias a todos los compañeros
trabajadores de las Artes Graficas que hasta la fecha conservo la amistad de
todos ellos, así como a los jóvenes a quienes compartí el conocimiento que
otros compartieron conmigo.
Esta Historia se las dedico a todos
los que de alguna manera sobrevivieron al Huracán Liza, que marcó la vida
de muchos de nosotros, pero también nos dejó una gran experiencia a todos los
sudcalifornianos que aún quedamos de esa época, en todo lo que a ciclones y a unidad fraternal se
refiere.
Los Países del mundo apoyaron en gran
manera a todos los que resultamos damnificados en ese fatídico día, que ningún paceño
debe olvidar y recordar este suceso a su familia, a todos los que día a día
vienen a radicar a ésta ciudad para que no cometan el error de querer vivir
cerca de los cauces de los arroyos, que aparentemente no corren nunca,
pero que tarde o temprano buscarán su camino de siempre.
En la colonia 8 de
octubre aún quedan casas originales, prototipo antisísmicas, no recuerdo cuál fue
el
país que las donó, pero
gracias a ellos muchos viven aún en éstas casas.
Artículo propiedad de: Mario Abbud Chávez y Casimiro Gardea
Orozco, Todos los derechos reservados, Redacción exclusiva para la Revista Citlalimagazine
Fuentes Bibliográficas:
Bernal Díaz del Castillo Historia
Verdadera de la Nueva españa
HACHAS, ARPONES, PUNTAS DE FLECHA,
CUCHILLOS, ACCESORIOS, ETC.
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
El Ciclón “Liza”, la pesadilla Sudcaliforniana
http://diarioelindependiente.mx/2015/10/el-ciclon-liza-la-pesadilla-sudcaliforniana-la-historia/
Imprenta Ciudad de los Niños:
Promotora de las artes gráficas
en Baja California Sur
http://edicionesespecialesdelbaul.blogspot.mx/2012/05/imprenta-ciudad-de-los-ninos-promotora.html
Agradecimiento a Citlali Magazine por el articulo publicado
Agradecimiento a Citlali Magazine
por el articulo publicado
Armamento Tolteca-Azteca y
Puntas de Flechas Indias
enfocado al Arte Litico de Sudcalifornia
del cual ponemos un enlace
para que Usted tambien disfrute este articulo
y muchos otros igual o mas interesantes.
gracias Amigo: MARIO ABBUD CHAVEZ
de La Paz, Baja California Sur a Chihuahua, Chih.
ARTESANIAS LITICAS DE SUDCALIFORNIA
ARTESANO CASIMIRO GARDEA OROZCO
La cultura de los
pueblos que habitaron la península siempre ha causado un gran interés
para los antropólogos y arqueólogos, también ha despertado el interés de
la sociedad que busca conocer y comprender el cómo vivían y concebían
su espacio geográfico.
Gracias a los escritos de los misioneros
Jesuitas y Dominicos principalmente, nos ha llegado información acerca
de su modo de vestir, alimentación y algunas de sus costumbres, aunque
hay que señalar siempre con el sesgo característico de una cultura
totalmente diferente. Fue en los últimos dos siglos (1800-2000)
principalmente, cuando los investigaciones y reflexiones acerca de las
culturas indígenas que habitaron la península dieron como resultado un
mayor interés de la población por conocer y comprender de una manera más
objetiva, estas culturas que lograron con el paso de los siglos
adaptarse a un medio hostil.
Esta fascinación despertada ante el
hallazgo de algunas puntas de flecha en 1977 en sus paseos por las
cercanías de la ciudad de La Paz, especialmente durante sus caminatas
por la playa El Conchalito, hace ya más de 35 años motivo en Casimiro
Gardea Orozco, nacido en la Cd. de Chihuahua, Chih. Y avecindado en esta
ciudad desde 1975, siendo sobreviviente del Ciclón Liza en 1976, por
esta causa estando el internado en La ciudad de Los Niños y Niñas de La
Paz y siendo aprendiz de Diseñador Gráfico en la imprenta, adquirió la
costumbre de salir desde temprano los domingos a caminar por la playa . .
. durante estos paseos fue que encontró sus dos primeras puntas de
flecha completas de un tamaño aproximado a 4 pulgadas de largo en
perfecto estado, siendo que él no conocía este tipo de herramientas,
únicamente en el museo y en los libros, dichas puntas se las mostro a
una de las personas encargadas del internado que en unos de sus viajes a
Italia las llevo quedando estas en las manos de una persona que
trabajaba en uno de los museos de aquel país, de las cuales no volvió a
saber de ellas, a cambio esta persona a su regreso le obsequio un
cuchillo tallado de marfil que trajo de áfrica, a partir de ese entonces
nació en el la costumbre de cada vez que salía a caminar… buscar y
coleccionar piezas líticas, encontrando casi en su totalidad piezas
fraccionadas o quebradas y esporádicamente piezas completas, su
perseverancia le llevo a juntar más de 40 piezas completas en perfecto
estado las cuales dono en el 2012 al Museo de Antropología e Historia de
Baja California Sur para su exposición junto con un molar de camello
prehistórico que encontró frente al antiguo hotel Gran Baja.
Su labor creativa no concluyo con la
entrega de esta colección, sino que al darse cuenta de que la mayoría de
las puntas de lanza y flecha que se encontraba estaban partidas o
quebradas tal vez por el uso que se les dio al ser arrojadas contra sus
presas o a la hora de estar haciendo su percutido se le quebró al autor
original de las mismas y en base a artículos publicados en libros por
investigadores decidió realizar con la técnica de percutido algunas
puntas de flecha que después de muchos intentos logro sus primeras
replicas (por mencionarlas así pero en su caso son originales, por lo
regular ninguna pieza es igual a la otra) durante varios años estuvo
guardando estas piezas, no quedando satisfecho con esto empezó a
fabricar también hachas, después le nació la inquietud de hacerlas de
una manera más completa y comenzó a confeccionar arcos con sus flechas
haciendo los amarres con cordel de pesca, pero esto tampoco le
satisfacía y comenzó a investigar el tipo de amarres que los indios
californios usaban, leyendo el algún libro que ellos hacían lasillos
machando las raíz del cardón, choya, ocotillos y magueyes silvestres,
tratando de simular esta técnica intento buscar la manera de hacer algo
similar a los hallazgos en las excavaciones, incluso uso hoja de palma
pero no le parecía bien, hasta que en una charla en internet con un
coleccionista argentino este le dijo que en algunas culturas utilizaban
la fibra de la hoja del plátano para vendar las heridas y en algunos
caso los hilos de las hojas para hacer suturas craneales, que lo
intentara de esta manera, así lo hizo logrando lasillos muy parecidos a
los utilizados por los antiguos californios, confirmándolo después
cuando se le permitió la entrada al laboratorio del Museo de
Antropología e Historia de Baja California Sur para observar los
lasillos que ahí conservaban de un faldellín pericué hecho con
nudillos de carrizo de más de 700 años de antigüedad en cual se le
solicito les elaborara con esta técnica para colocar en un maniquí de
una mujer pericué junto con un pectoral de concha de madreperla para su compañero.
Ya logrado este paso comenzó confeccionar
arcos completos con su flechas haciendo sus amarres con esta fibra de
plátano poniendo mango a las hachas haciendo los amarres con esta fibra,
logrando de esta manera piezas que envidiaría cualquier coleccionista
de armas antiguas y así consiguió hacer su primera pequeña exposición
durante el mes de mayo al mes de agosto de 2013 en Centro de Artes
Tradiciones y Culturas Populares de Baja California sur.
Casimiro Gardea Orozco presento esta serie
de objetos con la finalidad de que las personas obtengan una imagen de
cómo eran utilizados y la importancia que tenían para las culturas de
los indígenas californios dedicados principalmente a la caza y
recolección de frutos y semillas. Además esta piezas son concebidas por
el autor como una artesanía diferente tal vez, pero no menos
importante al ser hechos con enorme destreza y habilidad..
Reconocemos la constante labor de este
artesano que nos ofrece una interesante visión de la cultura de los
antiguos californios, esperando que hayan disfrutado de esta muestra del
talento y creativad de este Sudcaliforniano por adopción.
EXPOSICION ARTE LITICO
DE SUDCALIFORNIA
CENTRO DE ARTES POPULARES
DE BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
HACHAS, ARPONES, PUNTAS DE FLECHA,
CUCHILLOS, ACCESORIOS, ETC.
REPLICA DE FALDILLIN PERICUE
HACHAS, ARPONES, PUNTAS DE FLECHA,
CUCHILLOS, ACCESORIOS, ETC.
HACHAS, ARPONES, PUNTAS DE FLECHA,
CUCHILLOS, ACCESORIOS, ETC.
HACHAS, ARPONES, PUNTAS DE FLECHA,
CUCHILLOS, ACCESORIOS, ETC.
CUCHILLOS, ACCESORIOS, ETC.
CASIMIRO GARDEA OROZCO
EN LAS OFICINAS DE CANAL 8
PARA UNA ENTREVISTA
EN EL PROGRAMA CON SENTIDO
EN LAS OFICINAS DE CANAL 8
PARA UNA ENTREVISTA
EN EL PROGRAMA CON SENTIDO
Hoy sus piezas están a la venta en:
La Casa del Artesano Sudcaliforniano
Parque Cuauhtémoc Bravo y Mutualismo Frente al Malecón
La Casa del Artesano Sudcaliforniano
Parque Cuauhtémoc Bravo y Mutualismo Frente al Malecón
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
LA PAZ, BAJA CALIFORNIA SUR
Eres una mamada, no sabes tallar.
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